Punta Cana ha sido durante años uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe. En 2024, la República Dominicana recibió más de 10 millones de visitantes, de los cuales más del 60% llegaron a Punta Cana. Este flujo constante de turistas genera una demanda sostenida de alojamiento, impulsando directamente la inversión inmobiliaria.
El Aeropuerto Internacional de Punta Cana (PUJ) es el más transitado del país. Solo en el primer trimestre de 2025, recibió más de 2,5 millones de turistas. Esta cifra demuestra una recuperación y crecimiento constante tras la pandemia.
La alta demanda ha generado un boom en la construcción de proyectos vacacionales, residencias de lujo y propiedades para alquiler a corto plazo, especialmente a través de plataformas como Airbnb.
Invertir en una propiedad en Punta Cana permite obtener ingresos pasivos mediante el alquiler vacacional. Gracias a la alta tasa de ocupación turística, muchos propietarios obtienen retornos anuales entre el 6% y el 10%.
En zonas como Cap Cana o Bávaro, las tasas de ocupación hotelera y residencial superan el 75% durante gran parte del año, con picos superiores al 90% en temporada alta.
Los estudios recientes de mercado muestran que una propiedad bien gestionada puede recuperar su inversión inicial en menos de 10 años, dependiendo de la ubicación y la estrategia de renta.
Uno de los mayores atractivos de invertir en Punta Cana es el régimen fiscal favorable, sobre todo gracias a la Ley de CONFOTUR (Consejo de Fomento Turístico).
CONFOTUR ofrece exenciones del 100% sobre el impuesto a la transferencia de propiedad, así como del IPI (Impuesto al Patrimonio Inmobiliario) por hasta 15 años.
Este beneficio está diseñado para promover proyectos turísticos y facilita tanto a desarrolladores como a compradores individuales acceder a condiciones fiscales inmejorables.
La República Dominicana ha mantenido una política macroeconómica estable. Su moneda, el peso dominicano, se ha mantenido con variaciones moderadas frente al dólar, lo cual proporciona seguridad cambiaria.
El PIB ha crecido a un ritmo promedio del 5% anual en los últimos 10 años, y el gobierno continúa fomentando la inversión extranjera directa.
No se requiere nacionalidad dominicana para adquirir propiedades. El sistema legal protege la inversión extranjera y permite registrar propiedades con plena titularidad.
Punta Cana combina un entorno paradisíaco con una infraestructura moderna. Centros comerciales, hospitales, escuelas internacionales y clubes privados elevan el nivel de vida de quienes deciden establecerse o invertir.
Proyectos como BlueMall Punta Cana, centros médicos como IMG y colegios internacionales hacen que vivir o invertir en la zona sea viable para todos los perfiles.
Playas como Juanillo, Macao o Bávaro, campos de golf y marinas de primer nivel convierten la vida en Punta Cana en un lujo accesible.
Punta Cana no es homogénea: existen zonas con mayor crecimiento y revalorización.
Cap Cana es hoy el referente de lujo, con desarrollos como Eden Roc y proyectos residenciales premium. Bávaro ofrece una alta densidad turística, ideal para rentas. Punta Cana Village es perfecto para residencias familiares y negocios.
Cada año se lanzan proyectos que duplican su valor en menos de cinco años. La cercanía a playas, campos de golf o marinas son factores clave.
2025 es un año clave para entrar o consolidarse en el mercado inmobiliario de Punta Cana. Con un entorno legal seguro, incentivos fiscales, alto retorno y crecimiento sostenido del turismo, las condiciones están más que maduras para invertir.
La proyección turística, la mejora en conectividad aérea y el desarrollo urbano hacen de Punta Cana un destino en expansión, ideal para inversiones seguras y sostenibles a largo plazo.