Antes de adquirir una propiedad en Punta Cana, es fundamental tener claridad sobre el objetivo de la inversión: ¿es para generar rentas? ¿Es una residencia de retiro? ¿Se trata de una inversión a largo plazo?
El alquiler vacacional permite obtener ingresos pasivos de forma rápida, especialmente si se elige una zona con alta demanda turística. En cambio, adquirir una propiedad para uso personal o residencia permanente requiere otras consideraciones como cercanía a servicios y comunidad.
Comprar en planos o en fase inicial de proyectos suele generar mayores márgenes de ganancia al momento de vender.
La oferta en Punta Cana es amplia y diversa: desde estudios y apartamentos de lujo hasta villas privadas y complejos turísticos.
Proyectos con piscinas, gimnasios, seguridad 24/7, club de playa y servicios de mantenimiento generan mayor valor y atractivo para el arrendatario.
Invertir en Punta Cana no requiere necesariamente contar con el total del capital inicial. Existen alternativas accesibles tanto para nacionales como extranjeros.
Los desarrolladores ofrecen planes de pago durante la construcción. Además, algunos bancos dominicanos ofrecen hipotecas a extranjeros con requisitos básicos como pasaporte, comprobante de ingresos y carta bancaria.
Muchos proyectos permiten pagar entre el 20% y 30% como inicial y el resto en cuotas hasta la entrega del inmueble.
Comprar una propiedad en República Dominicana es un proceso legal transparente, pero requiere asesoría profesional.
Una vez elegida la propiedad, se firma un contrato que detalla el precio, forma de pago, penalidades, entrega y condiciones legales.
El proceso incluye el pago de impuestos (exento si aplica CONFOTUR), verificación de títulos y registro ante la Jurisdicción Inmobiliaria.
Una buena gestión es clave para maximizar el retorno. Existen empresas que se encargan del mantenimiento, promoción en plataformas como Airbnb, check-in/out y atención al huésped.
Permite al propietario despreocuparse de las operaciones diarias, obteniendo ingresos mensuales sin complicaciones.
El mantenimiento preventivo asegura que la propiedad mantenga su valor y atractivo a largo plazo.
Invertir desde el extranjero es totalmente viable y cada vez más común.
No se necesita residencia dominicana para comprar. Sin embargo, si se planea vivir en el país, se puede aplicar a residencia temporal como inversionista.
Contar con un abogado local, agente inmobiliario certificado y, si es posible, un gestor de inversión es clave para evitar contratiempos.
Invertir en Punta Cana es más accesible y rentable de lo que muchos piensan. La clave está en seguir un proceso ordenado, informarse bien y rodearse de profesionales.